Dia 13 de aislamiento. Dia 11 de estado de alarma. y es martes

Martes, día 13 de aislamiento voluntario, y día 11 del estado de alarma, hoy hace buen día, el sol luce en todo su esplendor y en la calle no hace frío.

El día comienza como todos, con el despertador sonando para indicarme que hay que levantarse y comenzar con la rutina.

Vuelvo a asearme, desayunar y engancharme al ordenador para trabajar durante toda la mañana, que pasa entre trabajo y videoconferencias. 

Por fin, estrenamos la mesa de fuera y comemos al aire libre, paso media tarde tirada en un banco tomando el sol, y analizando la situación que nos toca vivir, hay momentos en los que tengo la sensación como que todo es normal y esta situación es algo que pasara pronto, pero hay otras veces que la sensación de que estoy viviendo algo surrealista. Lo que si es cierto, es que esto nos esta enseñando que nunca podemos hacer planes porque la vida nos cambia en un segundo, no vale eso de ya lo haré mas adelante, o lo haré cuando venga un mejor momento, no, no hay momentos mejores, las cosas deben hacerse ya porque solo tenemos el hoy, el mañana no existe y tampoco sabemos lo que nos deparara.

Hoy se enterraba una señora de aquí, no creo que haya muerto por el covid19, pero la cuestión es que su cuerpo permaneció solo hasta que 5 de sus familiares fueron al tanatorio para acompañarlo hasta el cementerio, mientras la naturaleza sigue su curso y yo desde la ventana veo como los patos nadan en el río y las margaritas nacen entre la hierba.
Respirar aire fresco, oler a hierva verde, ver nadar los patos en el rio, el canto de los pájaros, el viento acariciando mi pelo, el sol calentando mi piel.... todo aquello que antes me pasaba desapercibido, ahora lo disfruto intensamente.

Sigo sin ver las noticias y la tele, sigo en fase de desintoxicación de la sobreinformación que recibimos sobre esta situación.
El reloj marca las 7 de la tarde, llega el momento de hacer ejercicio, el cual me ayuda a desconectar, durante 40 o 50 minutos a tope para soltar adrenalina, relajarme y acabar muy cansada.

El día termina de nuevo como ayer y antesdeayer con un tiempo de meditación y relajación en grupo mandando energía a una persona que en estos momentos la necesita para salir de la enfermedad y yo totalmente desconectada de las noticias.

La vida es tan incierta , que la felicidad debe aprovecharse en el momento que se presenta. Alejandro Dumas.