Vuelvo a estar despierta antes de que suene el despertador, pero una vez más no tengo ganas de levantarme y me quedo en la cama pensando otra vez, pienso en Europa, ¿Qué pasará con Europa cuando salgamos de todo esto? hemos visto como Italia se estaba hundiendo y pidiendo ayuda pero nadie salvo Rusia y China han acudido a su llamamiento, cierto es que algunos países empezaban con esto de la pandemia y tampoco estaban para ser solidarios.
No creo en ningún caso que haya sido por solidaridad de verdad, más bien pienso que en el caso de China es cuestión económica, sus clientes no pueden hundiese hasta el fondo porque pierde mucho dinero y ahora mismo esta remontando su economía con la compra por parte del resto de países de material sanitario, tal vez seria necesario replantearse el sistema económico y pararse a pensar porque China es la mayor exportadora de materias primas para el resto del mundo. Respecto a Rusia creo sinceramente que es una muestra de fuerza y poderío para el resto del mundo, cuando los EEUU están tocados por la pandemia con un numero muy alto de contagiados.
Al final el sentimiento es ¿para que nos sirve estar en Europa? y aunque creamos que deberíamos irnos de la unión europea, no es posible, no nos iremos no somos Reino Unido con su propia moneda, pero nosotros no podemos salir es menos malo pagar la gigantesca deuda en la que nos vamos a meter que salirnos, aunque tampoco Alemania nos dejaría y plantearía una estrategia como hizo con Grecia para apretar tuercas.
He leído en algún articulo que ante esta situación de confinamiento el tema de no dormir las horas de siempre o tener pesadillas es lo mas normal, por suerte no tengo pesadillas pero si doy alguna que otra vuelta a las cosas.
De repente me suena el teléfono, es Miguel ha ido a primera hora de la mañana con su madre al centro de salud para unos análisis de su madre, da gusto levantarse con unos buenos días así que se echan mucho de menos.
Toca asearse, desayunar, sacar a la libertad a la peluche y mientras desayuno no veo los programas de la tele decido ver algún programa sin relevancia, sigo harta de las noticias.
A trabajar y pasar la mañana en un plis concentrada en lo que tengo que hacer, y puesta en común con mis compañeros como todos los días de cuestiones del trabajo, estas videoconferencias hacen que no me sienta tan aislada pudiendo verlos aunque sea a través de una pantalla, en condiciones normales paso mucho tiempo de lunes a viernes con ellos y ellas.
Después de comer vuelvo a coger la brocha he terminado de dar la primera mano a todo lo que tenia que pintar. Me pasa lo de ayer por un momento vuelvo a oir el ruido de los coches pasando como antes, y parece que todo esta bien y normal, bueno la normalidad de antes porque cuando salgamos de esto no se cual sera la normalidad.
Cuando acabo de entrenar mientras la jefa hoy no entrena y decide hacer un bizcocho y ver como se hace pan yo llamo a Miguel y por videoconferencia entrenamos juntos, durante un buen rato. Si tuviera que pagar por todas las videoconferencias que hago a lo largo del día y del tiempo que empleo en cada una, tendría que pedir un préstamo seguro.
Hoy después de cenar no me uno al grupo de meditación y relajación, llego tarde, no estoy lista, entre entrenar, ducharme, hacerme la cena y cenar no me da tiempo, así que llego me tiro en el sofá y veo algo en la tele.
Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos. Pablo Coelho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario