Día 4. Bari - Lecce

Ayer nos alojamos en el hotel gran León de oro en Bari, un hotel de 4 *  pero que equivaldría a uno de 3 en España, eso sí la situación era muy buena porque estaba detrás de la calle principal de Bari que es peatonal y comercial y de paso te lleva siguiéndola hasta el final al casco antiguo,  hicimos la reserva a través de booking y nos salió bastante barato.

Tengo que comentar que solo teníamos reservados el hotel de ortona y el b&b de manfredonia, lo demás va sobre la marcha. 

El día empezó ya movido con la salida de Bari, los peatones pueden salir por cualquier parte de la calle y hay que parar, hoy una situación me recordó a Gijón hace unos cuantos años, cuando llegabas a un cruce con semáforo y si ibas para la izda tenías que esperar a que dejaran de venir los de enfrente Pa poder pasar tu porque no hay semáforo que te indique que puedes ir a la izda solo de frente, hoy situación así y el coche en medio del carril para poder pasar, eso sí el que venía enfrente con el semáforo en verde paro para que el coche pudiera girar q la izda.

Aqui no pita nadie.

Salimos de Bari con dirección a Alberobello un pueblo que en su casco antiguo tiene por viviendas los trullos(antiguas construcciones rurales que en 1996 fueron declarados patrimonio de la humanidad). 

Nosotros visitamos el trullo sovrano, que es el más grande que hay porque por lo general solo tenían una estancia y este tiene varias estancias incluso dos pisos, allí en su jardín te puedes tomar una copa de vino de la zona.

Fuimos a visitar la basílica de San Cosme y San Damián pero no pudimos verla por dentro ya que estaba cerrada. Por cierto, la entrada al cementerio de alberobello es impresionante con una estructura de columnas típicas romanas.

Seguimos en dirección a Brindisi que hemos decidido que no es visita obligada ya que tampoco hay mucho que ver salvo la catedral, la iglesia de san giovani in sepulcro( recrea el santo sepulcro de Jerusalén, fue iglesia templaría durante un tiempo), y el castillo Aragones que se encuentra en una lengua de tierra mar adentro.

Aparcamos en un parking público gratuito que hay a la entrada de Brindisi y fuimos caminando hacia la plaza del duomo, las primeras calles daban impresión de dejadez y suciedad como si estuviéramos en una película italiana de los 70 a medida que íbamos al centro la cosa ya cambiaba. La plaza del duomo resulta poco menos que curiosa porque no es guapa,seguimos hacia el puerto donde nos encuentramos de frente con la columna romana( impresionante), la vista con el castillo Aragones al fondo y el monumento a los marineros italianos al otro lado del puerto.

Comimos en una terraza con esas vistas. 

Decir que salimos de bari empezando tormenta y llegamos a brindisi con 26 grados y con sol. 

Nuestro destino para dormir es lecce, nuestra idea inicial era dormir en brindisi pero en un blog de internet decían que lecce es una ciudad que llama la atención y es desconocida para los turistas ya que muy poca gente va. así que buscamos hotel a la entrada de la ciudad con parking gratis y hacia aquí nos vinimos. 

El chico de recepción fue muy amable hablaba español y encima tenía una amiga de Oviedo. El hotel es gran hotel tizziano e dei congressi 4* con spa y piscina pero no habrá tiempo😔.

Dejamos maletas en el hotel y salimos a ver lecce es cierto que es muy diferente su casco antiguo está lleno de edificios grandes y antiguos que han sido usados como vivienda o tiendas en sus bajos. 

Tiene mucho ambiente en las calles  están llenas de gente.

Visitamos la iglesia de Santa Irene que es impresionante y totalmente diferente a las que hemos visto  pero no es posible hacer fotos,llegamos a la plaza del duomo pero estaba cerrado ya, así que toco callejear y disfrutar de la temperatura y el ambiente.

Cenar en una terraza al lado de la iglesia dei gesu una pizza típica con una cerveza local y a descansar mañana con un poco de suerte toca descansar en Pescolusse.