Dia1. Cáceres, 17 de septiembre

Despues de un domingo de esas resacas que hacen historia, hoy lunes tocaba madrugar un poco y empezar el viaje hacia Portugal, para no ir del tirón, decidimos hacer parada en Cáceres.

El horario previsto por supuesto no se cumplió algunas cosas que surgieron a última hora hicieron que saliéramos una hora más tarde de lo que teníamos pensado.

Sin un lugar fijo donde comer, fue pasando el tiempo y los kms y la temperatura como no aumentando hasta los 32 grados, hasta que decidimos comer en guijuelo, mirábamos el tripadvisor y sin buscarlo llegamos justo delante de el alma del guijuelo, que era una tienda degustación, ahí decidimos escoger un menú degustación de ibéricos, con un par de cervezas. 

Y sin parar más nos encaminamos a Cáceres, teníamos ya reservado el hotel en la plaza mayor, el coche lo dejamos en un parking que hay en una calle paralela justo detrás de él hotel, dado que donde está el hotel es peatonal, donde nos hacen un descuento por ser clientes del mismo.

Fue llegar al hotel darse una ducha y con las mismas hacer una salida de reconocimiento, pero en esos momentos comenzó una tormenta eléctrica con un poco de agua y nos quedamos en una de las terrazas de la plaza mayor. 

Cuando la tormenta termino y la temperatura refresco un poco decidimos adentrarnos en la ciudad amurallada y dar una vuelta de reconocimiento, entramos por el arco de la estrella, pasamos por la plaza de santa María donde se encuentra la con-catedral de Cáceres y seguimos hacia la iglesia de san Francisco Javier que por 1,50 puedes acceder al interior y ver su exposición de belenes del mundo, su retablo mayor y subir a Sus dos torres desde donde se pueden ver vistas de la ciudad de Cáceres, callejeamos un poco más y volvimos a la plaza mayor a tomarnos una cerveza hasta las 9, hora en la que teníamos un free tour sobre misterios y leyendas, en el que recorrimos parte de la zona antigua, desde el arco de la estrella hasta la plaza de las veletas donde se encuentra el museo de Cáceres un antiguo Alcázar árabe, pasando por la calle del mono y el rincón de la monja y descubriendo cosas como que hay 1300 y pico escudos en la ciudad antigua.

La temperatura durante la visita volvió a subir pero después cuando volvimos a la plaza mayor para buscar donde cenar ya había vuelto a bajar un poco, dándonos una tregua el calor.