Relax y paseo por Budapest

Para terminar las vacaciones nada mejor que tomarse el día para descansar y pasear por las anchas avenidas de Budapest.
Como no podía ser menos la mañana volvía a ser soleada y calurosa andar en manga corta e incluso en chanclas o sandalias era todo un lujo a estas alturas, ya que al igual que en Viena el tiempo debería  ser mucho más frío.
Desayunamos y con los bañadores en la mochila decidimos dar un paseo tranquilamente viendo tiendas y el bullicio de una ciudad que casi nunca duerme porque incluso a las 4 de la mañana tiene vida con bastante tráfico y todavía te encuentras sitios abiertos y gente en la calle.
Después del paseo nos encaminamos al balneario para disfrutar sin prisas de nuestro último día.
Habíamos sacado el día antes por la noche la entrada para evitarnos colas en el caso de que las hubiera, está entrada te permite acceder desde las 9 de la mañana a las 6 de la tarde, aunque cierra a las 10 de la noche.Volvimos al balneario Szechenyi, porque es el que permite baños mixtos y  mejores críticas tiene, algunos que miramos o las instalaciones estaban descuidadas o no permitían hombres y mujeres juntos.
En el balneario puedes escoger taquilla o cabina, la cabina es más cara, pero te cambias a tu aire, puedes alquilar toalla o albornoz, chanclas e incluso gorro aunque el gorro solo es necesario en una de las piscinas exteriores dedicada para la gente que va a nadar.
Esa piscina se encuentra en medio de otras dos, una tiene chorros a los lados y la otra tiene chorros a los lados y en el medio una especie de pasillo donde la fuerza del agua es fuerte y te empuja, merece la pena tomarse un tiempo en las dos.
Después dentro hay diferentes piscinas de distintos tamaños, con agua caliente y alguna que otra con agua fría, también tiene saunas y baños turcos, pero hay una sala yo la llamo la sala de las columnas donde hay dos piscinas la central tiene un olor peculiar, nos pareció que eran aguas sulfurosas, y es que son aguas termales, después enfrente de esa piscina en la sala de las columnas hay otra con agua que es todavía más caliente. La primera vez que vas das vueltas por todo el balneario para que no te quede nada sin ver, la segunda vez ya sabes por dónde vas a estar para disfrutar del relax, evidentemente puedes contratar masajes si quieres.
Nosotros llegamos a las 12 y 30 de la mañana en la parte de las piscinas de fuera hay hamacas pero con días de sol están muy cotizadas y todas ocupadas quedan los bancos para dejar tu toalla, aunque no es necesario llevar la toalla por todo el balneario la puedes dejar en la cabina o taquilla.
Otra cosa que no falta en el balneario son turistas haciéndo fotos o selfies dentro de las piscinas, nosotros no nos incluimos en ese grupo de turistas porque íbamos al relax el móvil se quedó en la cabina.
Algo que no he comentado el otro día es que coges el metro y hay una parada junto al balneario pero se puede bajar uno en una parada anterior y ver la plaza de los héroes, una plaza bastante grande donde se encuentran las estatuas de los 7 jefes de las tribus húngaras, al lado de la plaza hay un parque en el que se encuentra el balneario y el zoo a un lado y al otro lado un mini lago donde se pueden alquilar barcas y un castillo reconvertido en museo de agricultura. Nosotros el primer día que íbamos al balneario nos bajamos en la parada la plaza de los héroes, dimos una vuelta por el castillo aunque no entramos en el museo, atravesamos el parque y fuimos al balneario, está segunda vez fnos bajamos en la parada del balneario entramos a las 12 y 30 y salimos a las 4 de la tarde, decidimos comer algo rápido con una cerveza en uno de los garitos que hay alrededor del balneario para después coger el metro y pasar a ducharnos en condiciones porque en el balneario puedes hacerlo pero para secarte el pelo puedes pasarte tantas horas como estuviste en el balneario porque los secadores que ahi allí tienen muy poca potencia y además tienes que pillarlos libres.
Salimos a pasear un poco, tomar algo y cenar, disfrutamos de una terraza con una temperatura ideal en manga corta a las 8 de la tarde, después de una hora y media como poco después de anochecer y es que el tiempo nos ha respetado.
No había tiempo para mucho más ya que había que preparar la maleta y dormir un poco porque había que coger el avión temprano.