Castillo de Peles, castillo de Bran

Tocaba volver a madrugar porque había una visita fundamental e indispensable, el castillo de Peles y el castillo de Bran, en la region de Transilvania.

Del castillo de Bran ya sabíamos que es una visita obligada pero que se podría prescindir de ella, Bram Stoker con su libro de Drácula hizo de este castillo lo más conocido de Rumania, pero como todo aquello que fue de reyes el comunismo, lo dejó sin nada, los muebles que existen dentro son de la época de los últimos reyes pero no son los originales del castillo, si bien es cierto, llama la atención la colección de distintas chimeneas que hay en las estancias. Tanto Peles como Bran estuvieron habitados hasta la llegada del comunismo tiempo en el cual, sus habitantes tuvieron que exiliarse.

Siguiendo con el castillo de Bran,  diré que Bram Stocker lo uso para escribir sobre Drácula, y Vlad solo estuvo 3 meses encarcelado en este castillo por los turcos, había sido del abuelo hacia mucho tiempo pero Vlad nunca vivió en el.

La primera parte de la visita fue al castillo de Peles, se encuentra en Transilvania en la localidad de Sinaia, zona más turística de toda Rumania ya que tiene mucha gente en verano y en invierno se puede ir a esquiar, está en la zona de los carpatos, en El Valle de Prahova. Además tiene aguas con sales minerales que hacen de ella un lugar termal. El castillo era la residencia de verano del rey Carol I y su mujer a partir de ese momento Sinaia comenzó a ser turística. Del castillo visitamos los jardines y la planta de abajo donde pudimos ver la sala de música, la sala de fumar, la sala de recepción, y unas cuantas salas más. Este castillo es una de las mayores atracciones turísticas de Rumania por eso conserva todos los muebles auténticos, las alfombras, lámparas,etc.

Ni que decir que había mogollón de turistas y la visita de hace en grupo.

De este castillo nos fuimos al de Bran, del que he hablado antes, se encuentra en un pequeño alto al que hay que subir caminando. Cuando bajas del castillo te encuentras con un mercado donde comprar cosas típicas de Rumania y por lo que hemos visto más barato que en Bucarest y que en cualquier otro sitio.

Aprovechamos para pillar algo de comer para llevar, porque no creo que comentase antes que los rumanos son lentos para todo y no saben lo que es la prisa, llegas a un bar, te sientas, te ven, pero tienes que esperar para que vengan a atenderte y en algunos casos, los tienes que llamar porque no se inmutan.

Desde Bran nos fuimos a Brasov, una ciudad muy grande, también llena de turismo, con mucho  ambiente, aunque con un casco antiguo chiquitín. De aquí de Brasov era la amante más conocida de Vlad el empalador se llamaba Catherina, era hija de comerciantes pero no eran ricos, con ella tuvo un montón de hijos, se dice que cuando Vlad murió ella se alejó del mundo y murió de pena.hoy en día la casa donde ella nació es un hotel.

Después de andar un poco por Brasov, tomarnos algo y comer un kurto kalas, postre típico de la region de Transilvania que también puedes comer en Hungría y en la República Checa, volvimos a Bucarest. Para descansar.