El viaje comenzó a la 1 de la tarde, dirección aeropuerto de Santander, ya que solo Wizzair vuela directo a Bucarest desde Santander, Asturias no vuela. Fuimos con calma y decidimos comer en Torrelavega ciudad en la que nunca habíamos estado y a la que creo que nunca volveremos, no comimos mal pero es una ciudad que no tiene nada que ver, y en el centro, se nota mucho la crisis con locales cerrados.
En el aeropuerto ya tuvimos la primera anecdota del viaje, como no veíamos la puerta 6 que era por donde embarcamos, Miguel decidió preguntarle a uno de seguridad, que nos dijo que era por donde había una garita de policía y había que enseñar los pasaportes😳eh! Que pasaportes? A Rumania vamos con Dni, y ahí se armó un poco de lío y como que entramos en pánico cuando el segurata afirmaba que con pasaporte. Esto revolucionó a las chicas guardias civiles del control que se pusieron a indagar, yo antes que mi ataque de pánico llegara a ser un ataque de ansiedad mire la página del ministerio que había mirado un tiempo antes para corroborar que yo tenía razón y era suficiente el dni, mientras Miguel pensaba que nos quedábamos en tierra. Confirmado dni, este segurata para mi que era nuevo en el aeropuerto y no tenía ni idea.
El vuelo duro 3 horas, eso si desde que nos bajamos del avión hasta salir por la puerta del aeropuerto pasarían como 49 minutos.
El viaje fue muy ameno pues había muchas familias con crios que cuando no lloraban, chillaban, o a la gente le daba por hacer cola durante todo el vuelo para ir al baño.😦
Nos esperaba en la puerta Adam que nos trajo directamente al hotel, aunque antes pasamos un control de la policia en el que estuvimos bastante tiempo porque llegamos varios vuelos a la vez.
El hotel en el centro un 4*, que está genial con un restaurante en la azotea desde donde hay muy buenas vistas.🤓
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