Domingo 15 de marzo, llevo 4 días de aislamiento y parece ya una eternidad, sigo resistiendo con el tema de la comida, aunque si he de ser sincera evite tener en casa todo aquello que pudiera ser una tentación en previsión de que llegara este momento.
El día amaneció soleado y despejado pero a medida que avanzaba la mañana parecía que se nublaba y que iba a llover pero a la hora de comer resulto que volvía a salir el sol como si nos trajera un poco de luz y vida aunque duro poco, después de comer cada vez hacia mas frío y poco a poco empezó a llover, y aun ahora sigue lloviendo sin parar.
La mañana empezó bastante bien aproveche el sol para pasar un rato con mi perra delante de casa, no había ni un alma en la calle. Por la tarde decidí empezar con una de las tareas que tengo pendiente y para la cual nunca encuentro tiempo, pintar, aunque creo que al paso que vamos me va a dar tiempo a pintar la casa varias veces, esto va pa largo.
Hace unos días, y a la vista de lo que ocurría en Italia decidimos ir por todo aquello que necesitábamos para hacer reformas, hubo quien se sorprendió pero volvemos a lo de siempre era una medida para cuando llegáramos a esta situación de aislamiento, aunque no sabíamos en que momento iba a pasar.
El gobierno determino que entre los establecimientos que deberían estar abiertos estaban las peluquerías esto provoco una avalancha de criticas en redes sociales, al poco tiempo el gobierno decidió que deberían cerrar y prestar servicios a domicilio si se necesitaba.
Por otra parte siguen apareciendo los despropósitos, la policía ya pone multas a la gente por estar en la calle y no hacer aislamiento, los turistas ingleses en Benidorm campan a sus anchas por la calle bebiendo alcohol , yo creo que esto es porque su gobierno ha dicho que no van a tomar medidas, entonces ellos aquí tampoco.
Lo más sorprendente de hoy en las noticias para mi fue, saber que a los políticos y la corona se les hace la prueba del coronavirus a la mayor brevedad malgastando recursos públicos y a todos los de su entorno siendo asintomáticos, mientras el resto de los mortales tienen síntomas y no se les hacen las pruebas a no ser que ya estén en fase avanzada de la enfermedad. Hasta en situación de emergencia nacional siguen sin predicar con el ejemplo.
Sólo con la prudencia, la sabiduría y la destreza, se logran grandes fines y se superan los obstáculos. Sin estas cualidades nada tiene sentido. Napoleón Bonaparte
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