miércoles, 15 de abril de 2020

Día 33 de estado de alarma. Día 15 de abril

Miércoles 15 de abril, he dormido del tirón pero una hora antes de que suene el despertador ya estoy despierta, no hay motivo aparente para ello, pero los pensamientos al final son recurrentes sobre temas que giran alrededor del covid-19, la televisión por lo visto tampoco ayuda porque por las tardes hay bastantes programas que tratan el tema, en lugar de poner series, comedias románticas o cualquier otro tipo de película que sirva para olvidar por un momento todo esto que estamos viviendo.
La mañana comienza como todas, aunque salgo de la cama y al subir la persiana me sorprendo bastante del día soleado y del cielo azul que se ve, que supongo no durara mucho. Después de  desayunar llamo a Miguel y me pongo a trabajar.
Hoy me toca salir a comprar, voy a hacerlo a la hora de comer a ver si saliendo a esa hora hay menos gente, voy como siempre con mascarilla y guantes y en el trayecto en coche y todos los coches que se cruzan conmigo ninguno de sus ocupantes lleva mascarilla, no me sorprende seguimos haciendo lo que nos da la gana o es que a lo mejor no tienen. Paro en la tienda de un familiar solo tengo que recoger la compra, pagar e irme, después voy al primer supermercado para mi sorpresa somos pocos y hay de todo quien lleva mascarilla y guantes y quien no lleva nada, pero al menos estamos pocos y mantenemos la distancia de seguridad, aunque hay cosas que voy a comprar y no hay. Salgo de allí y me voy al segundo super, ahí tengo mas suerte encuentro todo lo que me faltaba, y llego justo a tiempo para llevarme el ultimo producto que quedaba, aquí hay mucha menos gente.
Hoy me llevo una mascarilla de tela, que me ha regalado una vecina que lleva mas de 15 días haciendo mascarillas, y tengo que decir, que de las 3 diferentes que he probado es la que mejor me va porque al respirar no se me empañan las gafas y no me las puedo quitar ya que sin ellas no veo tres en un burro, eso de que pueda respirar y pueda ver me da un cierto alivio porque incluso respiro con mas tranquilidad. 
Cuando llego a casa estoy un poco cansada de la tensión, porque como he sabido no soy la única que le genera tensión o incluso un poco de nervios de pensar que hay que salir a comprar, porque yo creo que al final no es por ti es por lo que te puedes encontrar, siempre lo mismo quien no respeta la distancia de seguridad, quien tose y va sin protección...y alguna cosa mas.
Llego de comprar y la rutina de siempre, bueno, de siempre no, del ultimo mes, y a comer.
Paso la tarde terminando con cosas del trabajo que quedaron pendientes por irme a comprar, luego un poco de relax y entreno volvemos a entrenar primero la jefa y yo, y después toca con Miguel por videoconferencia.
Hoy me dio por pensar, pensar en aquellas personas que están solas,  en aquellas que están separadas de sus seres queridos, y me doi cuenta de cuantas veces infravaloramos los abrazos, los besos, las caricias, el dar la mano... y ahora muchos de nosotros echamos todo eso de menos, pero cuándo volveremos a darlos?a recibirlos? no lo tengo claro, poco a poco se empezará a desconfinar a la gente, pero influirá la edad? las patologías que tengamos?que lo hallas pasado que no?para poder acercarnos y abrazarnos?.
Parece ser que en principio tendremos que cambiar un poco nuestros hábitos, eso de vernos y darnos un par de besos, o abrazarnos si hace mucho que no nos vemos, como hacíamos antes no se si sera posible por lo menos a corto plazo, creo que no. 
Los humanos somos animales sociales, necesitamos relacionarnos, necesitamos contacto corporal, es una necesidad básica del ser humano. El contacto nos reconforta y nos da seguridad, cuantas veces hemos necesitado un abrazo y no lo hemos pedido! o quisimos dar uno y nos reprimimos! a todos en algún momento de la vida nos ha pasado.
Solo podemos esperar como ira todo evolucionando. 
Los que tenemos a algún ser querido con nosotros en nuestro confinamiento deberíamos aprovechar el tiempo para dar esos besos, esos abrazos... que a menudo no damos.
Termino mi día con el grupo de meditación y relajación.

Aprende a sentir más y a pensar menos: ¡abraza, besa, coge de la mano y déjate abrazar!

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