Martes 21 de abril, ayer me acosté temprano me caía de sueño, como a eso de las 4 de la mañana desperté, y volví a tardar en dormirme de nuevo, pero cuando sonó el despertador estaba completamente dormida como una marmota.
Hoy el día no acompaña al subir la persiana hay mucha niebla y esta orpinando, parece un día de invierno, y encima en la calle hace frio.
Hoy no le doi los buenos días a Miguel, cuando despierte ya se pondrá en contacto conmigo, necesita dormir y descansar, como todos también hay días que duerme mal o no pega ojo.
Yo, después de la rutina de todos los días me pongo a trabajar, mañana productiva como un ratonucu de biblioteca haciendo labores de investigación en internet pero sin ver ningún tipo de noticia.
Voy a comer y luego cojo todo el sistema de protección, mascarilla y guantes y me voy a ir a comprar, esta vez voy al Alcampo, menos gente y más productos.
De la que vuelvo paso por el veterinario a ver si esta abierto y puedo ir un día con la peluche que nos toca vacuna, y si, esta abierto un par de horas todos los días.
Vuelvo a casa y la rutina de desinfectar, con agua y lejía las cosas, las suelas de mis zapatos, me quito la mascarilla que es de tela y la engancho en el tendal, mi método de desinfección es ese, la dejo fuera aireándose durante mas de 6 días, recomendación de un experto. También me quito la ropa y la dejo aireándose en el tendal.
Después me tiro en el sofá, ya ha pasado la mitad de la tarde, tengo la cabeza con algo de dolor, las cervicales siguen dando guerra, porque lo de salir ya no me afecta tanto, no me da tanta pereza, a lo mejor es porque las noticias sobre los ingresos, las ucis y las muertes parece que no son tan malas, y que las cosas van teniendo una mejor pinta.
Seguiremos confinados hasta el 11 de mayo en principio, poco a poco, se irán retomando algunas cosas, pero otras, como las fiestas, no se en que momento sera posible, de momento, los sanfermines se han anulado cosa lógica por otra parte, yo estuve un año en esa fiesta, y nunca había visto tanta gente a cualquier hora del día o de la noche.
Entreno con la jefa, hoy no hay entreno por videoconferencia, Miguel no puede, así que para no bajar la guardia una vez que acabo con la jefa sigo por mi cuenta. Hay veces en que ponerse a hacer cualquier cosa da muchísima pereza, y es mas fácil, tirarse en el sofá y ponerse a ver la tele, una peli o lo que sea, pero es el momento de la fuerza de voluntad que tenemos dentro sacarla afuera y que empiece a funcionar, es la manera de no agobiarse, de buscar cosas que hacer y pasar de la mejor forma posible el confinamiento. Siempre hay que buscar cosas que hacer, es el momento de aprovechar el tiempo para hacer aquello que nos gusta, viajar no que no se puede!, ir a cenar a un restaurante o tomarnos algo en un bar, tampoco, pero si no tenemos ninguna afición es el momento de encontrarla, la mente cuando no esta ocupada entra en pensamientos que nos nos hacen bien, y a veces, entra en bucle algo que nos perjudica. Es el momento de conocernos mejor, de buscar aquello que nos satisface y nos hace felices(en la medida de nuestras posibilidades claro, teniendo en cuenta que hay restricciones) pero siempre podemos aprender a dibujar, aficionarnos a la lectura, a escuchar música, a escribir, a cocinar, hay un montón de cosas pero como en todo hay que echarle ganas, sin ellas estaremos abatidos, deprimidos y dando vueltas siempre a lo mismo.
Cada uno de nosotros debe saber cuando hay que parar y darse un respiro, hay momentos en que nos viene bien, escuchar el ruido del silencio, ver las estrellas, ver el cielo azul y el sol, apreciar las cosas buenas que tenemos alrededor, a pesar de esta situación que nos esta tocando vivir.
Hoy no veré las estrellas, las nubes no me lo permiten, no veré las Liridas, pero quien sabe tal vez mañana si.
Acabo el día con el grupo de meditación y relajación.
La vida tiene muchas maneras de poner a prueba la voluntad de una persona: haciendo que no pase nada o haciendo que pase todo a la vez.
Pablo Coelho.
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