sábado, 9 de mayo de 2020

Día 56 de estado de alarma. Sabado 9 de mayo

Sábado y esta nublado, hoy no toca madrugar, así que después de una buena noche durmiendo del tirón me despierto a media mañana con un whatsapp de Miguel dándome los buenos días, una buena forma de despertarme. 
Hoy como el día no apunta a que vaya a hacer sol y por otra parte, el tiempo da agua, y mi pie sigue lesionado y no podre entrenar me voy a dedicar a tareas de pintura que todavía tengo pendientes.
Así que, después de la llamada de una amiga para ver que tal estoy y hablar un poco de los últimos acontecimientos que estamos viviendo, me voy a pintar, y me paso la parte de la mañana que me queda pintando. Después de comer, antes de volver a la pintura salgo un poco con la peluche a jugar aunque no se porque no tiene muchas ganas de hacerme caso hoy.
Vuelvo a mi sesión de brocha gorda y me paso toda la tarde, en ello, primero haciendo llamada con Miguel y después escuchando un programa con varios científicos acerca del tema de moda del covid19.
Ahora se sabe que China ya tenia casos en covid en octubre, en Francia el primer caso apareció en diciembre y aquí en España se calcula que a finales de enero pero no ha salido todavía en prensa.
Por otra parte, comentan que el numero de casos positivos oficiales habría que multiplicarlos por 10, eso supondría 2 millones y pico de contagiados. 
Se calcula que durante todo este año y parte del que viene conviviremos con el virus, de momento no hay vacuna y no se sabe cuando sera, con la medicación van un poco a ciegas porque lo que en un principio parecía que era bueno, luego vieron que no funcionaba, creo que nadie tiene muy claro como atajar este virus. 
Yo por mi parte, sigo sin ver las noticias, y en cuanto dejo de trabajar me desconecto de redes sociales y de internet, y a poder ser del WhastApp, algo que me ayuda a no estar todo el tiempo pendiente del covid19 ni de todo lo que gira en torno a él.
Poco a poco, todo intenta volver a la normalidad, bueno a la normalidad de antes no, a la nueva normalidad donde las cosas empiezan a ir abriéndose, y la mayoría de nosotros como la enfermedad no nos afectó de forma directa, no la pasamos, ni ninguno de nuestros allegados, ni vimos lo terrible que podía llegar a ser, pensamos que el peligro ya ha pasado y nos relajamos un poco, error!!! el virus estará ahí porque ni siquiera los científicos saben si el calor afectara al virus o no. 
Dejo la brocha, me toca limpiar, mientras espero que el suelo se seque, salgo de nuevo a jugar un poco la peluche a la pelota, ahora esta más receptiva juega conmigo y busca mis mimos levantándome la pata para que la acaricie.
Luego, toca ducha, cena y para descansar un poco relax en el sofá en videoconferencia con Miguel. Buena forma de acabar el día.

Hay que dedicarle más tiempo a las cosas que nos hacen realmente felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario