lunes, 11 de mayo de 2020

Día 58 de estado de alarma. Lunes 11 de mayo

Lunes 11 de mayo, primer día de la fase 1.
Hasta que no suena el despertador estoy durmiendo plácidamente, en cuanto suena no me puedo olvidar de que es lunes y hay que levantarse para madrugar y ponerse a trabajar.
El día esta nublado  con algún claro de cielo azul, después de desayunar me engancho al ordenador y y estoy toda la mañana trabajando sin darme cuenta de lo rápido que me ha pasado el tiempo.
Después de comer ritual de seguridad, ponerme la mascarilla y llevar en el bolso, guantes y gel, me voy a comprar y me sorprende bastante lo que veo, por una parte, en el super no hay casi gente, cosa rara y todas las personas que estamos allí vamos con mascarillas, bien, parece que cumplimos con el tema de la seguridad y el uso de mascarillas, pero después paso por delante de dos garitos de Laviana, y me da pena, lo que veo, me da pena, (seguimos siendo egoístas sin pensar en los demás, en los que tenemos alrededor) ya que las terrazas están llenas, no se guardan las distancias de seguridad entre las mesas, están llenas de gente y encima van sin protección, sin mascarillas, parece ser que una parte de la gente piensa que si abren los bares es que esto ya esta solucionado. Escucho en el telediario que ha habido bares que han tenido que cerrar por la afluencia de gente. Esta muy bien contribuir a la economía pero al menos usando las medidas correctas que en cualquier momento la que va a estallar puede ser muy gorda.
Parecen dos mundos paralelos, miro a un lado y veo las terrazas como si todo fuera normal,  y miro al otro lado y veo la gente que pasa por la acera de enfrente con mascarilla, parece algo surrealista.
Somos muy solidarios si, pero solo en redes sociales y en aquellas cosas que no nos suponen esfuerzo como era el tema de aplaudir, cosa que jamas entendí. Que pena me da!, si con esto que se nos vino encima, con las muertes que se llevó por delante, con la economía que se esta yendo al garete y no hemos aprendido nada de nada, pero a ningún nivel,  a nivel individual, ni a nivel de estado, volverá una nueva pandemia y seguiremos cometiendo los mismos errores y al final, la conclusión a la que llego, es que tenemos lo que nos merecemos por imbéciles.
Para que todo vuelva a la nueva normalidad debemos ir saliendo poco a poco pero usando las medidas de seguridad que se nos pide, porque ahora la responsabilidad es de cada uno, pero parece que eso no somos capaces de entenderlo, encima de imbéciles, tontos.
Acabo de comprar y vuelvo a casa alucinando de lo visto, me tiro en el sofá a ver una peli, hoy no voy a entrenar porque sigo con el pie y una rodilla dando guerra, voy a descansar para no cargarlos más. Después de ver la peli salgo y jugamos a la pelota la peluche y yo aprovechando tiempo juntas.
Hoy no me uno al grupo de meditación y relajación, me duele un poco la cabeza, así que pronto a dormir que mañana será otro día.

La estupidez es el arma humana más letal, la más devastadora ...

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