Día 61 de estado de alarma. Jueves 14 de mayo

Ya hemos cumplido los dos meses de confinamiento, quien lo diría a principios de año? que unos meses después, una pandemia iba a arrasar nuestras vidas con consecuencias inesperadas. 

Yo que a principios de año, ya tenia claro que nos iríamos en junio, cuatro o cinco días, por ahí a celebrar el cumple de Miguel, era mi regalo para el, una escapada para celebrar su 50 cumpleaños, su medio siglo de andadura en esta vida tan imprevisible, luego un par de escapadas de fin de semana por España, y en octubre a disfrutar de mi regalo que ya sabia por adelantado, esta vez nos tocaba ir a Turquía, y en noviembre me iría probablemente con mi madre a Israel, a cumplir su sueño de visitar Jerusalén y Belén, y que todo seguiría igual sin cambios, pero uf! que equivocada estaba, cada vez me ratifico mas que en esta vida cuando crees que las cosas seguirán igual da un vuelco y llega algo que lo pone todo patas arriba y de lo que tenias en mente, ya olvídate! las cosas nunca salen como planeamos o pretendemos. 

Hoy he dormido del tirón y hasta que no suena el despertador no despierto, hoy no voy a ir a caminar, porque esta lloviendo, quizás después de comer pueda salir si el tiempo nos da un respiro.

 Desayuno con la tele puesta, escuchando las ultimas noticias, tenemos un problema con el tema de la seroprevalencia algo que ya comente ayer, por otra parte, se habla de que hay más contagios en niños porque sera? no se me ocurre nada. 

Es hora ya de ponerse delante de mi portátil que suele estar mas de 12 horas al día encendido, entre trabajo y videoconferencias con Miguel.

La mañana siempre me pasa muy rápido enfrascada delante de mi portátil,  termino de trabajar y antes de comer voy a jugar un poco con la peluche, ahora no llueve y podemos aprovechar.

Después de comer tengo que hacer unos recados en Laviana, ahora no salgo ya con guantes voy con mi mascarilla y mi bote de gel, esta tarde Miguel y yo, nos volvemos a ver, tenemos temas pendientes que ya podemos solucionar.

Los recados nos llevan toda la tarde cuando llego a casa es la hora de cenar, hoy no he tenido tiempo para más, mi intención era haber entrenado pero no ha habido tiempo.

Hoy tampoco llego a tiempo para unirme al grupo de meditación y relajación. 

La verdad es que no sabemos que va a pasar mañana. La vida es un viaje loco y sin garantías.
No hagas muchos planes solo ve viviendo paso a paso. Ignacio Novo