lunes, 18 de mayo de 2020

Día 66 del estado de alarma. Lunes 18 de mayo

La noche ha sido buena, he dormido del tirón nada más echarme en la cama, y me ha despertado una llamada de Miguel dándome los buenos días, ha madrugado porque tenia que pasar por el taller a primera hora.
Hoy vuelvo a estar ya al 100%, ha pasado el bajón, y vuelvo a ser yo, y a recuperar el animo y la fuerza, así que me levanto y me voy a caminar, intento correr pero mi rodilla todavía no esta preparada para ello. 
Durante el paseo me encuentro con tres personas solamente, tan temprano la gente no esta por la labor de madrugar para caminar, tenemos todo el tiempo del día para ello.
El día esta genial, el cielo es de un azul muy intenso y no hay ni una pequeña nube en el cielo, hoy es el primer día desde hace mucho tiempo, desde antes del confinamiento que he visto un avión cruzando el cielo, lo vi con una nitidez increíble, y su estela se veía más clara que nunca. Parece que hoy veo los colores más intensos que nunca.
Después del paseo, toca ducharse y desayunar, mientras desayuno veo un poco la televisión y no dejo de pensar que en lugar preocuparnos por la pandemia, todo se politiza, todas las noticias tienen tintes políticos, pasara lo mismo en otros países? o es solo aquí, que nos importa más criticar al partido contrario y defender el nuestro por encima de todo, a preocuparnos por los muertos y los enfermos, o por la economía, que hoy dicen en las noticias que sera la mayor crisis que hallamos sufrido en tiempos de paz.
Nos sorprendemos por las concentraciones que hay contra el gobierno? somos hipócritas, si un familiar mio hubiese muerto debido a la mala gestión de la pandemia, saldría a concentrarme, si formase parte del grupo de todas esas personas que están en un erte, y llevase un par de meses sin cobrar, también saldría, y lo reconozco, ahora no tengo motivos porque nada me ha tocado de cerca de momento, admito mi hipocresía, cuando todos deberíamos ir  a una, y no cada uno hacer la guerra por su cuenta, pero supongo que a mi también me tocara cuando bajen los sueldos del personal de la administración que llegara , porque cuando nos enfrentamos a una crisis el personal público es el primero que sufre con los recortes.
Por otro lado, ya era hora, las mascarillas serán obligatorias en los sitios públicos cerrados, cosa que agradezco y que llevaba tiempo esperando, esperaba que ya al principio de todo esto fuera obligatorio su uso.
Paso toda la mañana trabajando, llega la hora de comer y por supuesto, con el día que hace salimos fuera a disfrutar el buen tiempo.
Después de comer, toca ponerme con la peluche a deslanarla esto parece un pozo sin fondo, todavía seguimos quitando pelo, al  principio se hace la remolona, pero después lo disfruta, porque se siente aliviada, cuando terminamos descansamos las dos y acabamos echadas en la hierba la una al lado de la otra debajo de la sombra de un árbol, estamos así durante un buen rato, hasta que ella ya decide que ha pasado mucho tiempo junto a mi, y se va a buscar otra sombra, mientras tanto yo me echo en un banco y me pongo a escuchar música durante casi una hora.
Luego paso por la ducha, la jefa hoy no entrena se va de paseo, yo espero a Miguel y entrenamos juntos, después toca cenar y unirme al grupo de meditación y relajación.

Cada noche cuando me voy a dormir, muero. Y a la mañana siguiente, cuando me despierto, renazco. Gandhi

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