Día 69 de estado de alarma. Primer jueves de mercado

Seguimos con días soleados y de mucho calor, aunque cuando me levante estaba todo nublado y parecía que el día no abriría ni saldría el sol.

Como las últimas noches desperté varias veces, aunque rápidamente concilie de nuevo el sueño, y dos minutos antes de que sonara el despertador, abrí los ojos, cogí el móvil y me levante, no espere que sonara para que? Dos minutos no iban a ser gran cosa.

Me puse la ropa de deporte y a patear, hoy no hace frío pero tampoco hace calor, aunque poco a poco a medida que voy pateando empieza a aparecer cielo azul y poco a poco las nubes dan paso un cielo totalmente despejado. No voy con mascarilla ya que me cruzo con poca gente solo 4 personas.

Hoy tampoco puedo correr la rodilla sigue dando algún dolorcillo y no quiero que empeore.

Después llegó y entreno un poco, una ducha rápida, un buen desayuno y a currar, hoy es el último día laborable de esta semana ya que mañana es Santa Rita y es la patrona del personal de la administración publica.

En plena videoconferencia me llaman del hospital y doi por hecho que será para anular alguna cita que tengo pendiente, pero qué va! Sorpresa el próximo lunes prueba, que tenía pendiente y que llevo fatal hacerla, pedí a mi médico que me hicieran otra, o me sedaran, pero nada de nada, es la más fiable y debo estar con mis cinco sentidos a tope.

En el momento que me dice que será este lunes que viene, me recorre un temblor por el cuerpo y me pongo un tanto nerviosa. En cuanto acabo la video con mis compis, me voy a pasear media hora y bajar mi nivel de estress y por supuesto pensar y recapacitar un poco. La conclusión es clara, tengo que tranquilizarme, es una prueba de rutina puedo hacerlo ya lo he hecho otras veces y hay cosas mucho peores en esta vida, sobretodo últimamente, pero cuando  el miedo nos asusta, nos atemoriza y perdemos un poco la perspectiva.

Después de esa media hora de paseo tranquilo analizando las cosas, vuelvo a currar y la mañana acaba pasando pronto como todas 

Hoy tenemos invitados a comer, Miguel y Marcos, hacemos parrillada de carne, bueno más bien hacen mientras acabo de trabajar.

Dedico la tarde a terminar con el tema de limpieza de la fachada de casa, y en eso y en sentarme un poco fuera a tomar el aire despues de acabar la faena.
No me uno al grupo de meditación y relajación voy con Miguel a dar un paseo al anochecer, la temperatura es ideal y hay muy poca gente.

Por otra parte hoy a sido el primer jueves del estado de alarma que ha habido mercado, aunque solo de comida y con pocos puestos.
Llego a casa muerta, me duelen las piernas y estoy cansada. Mañana más.

Considero más valiente a quien vence sus miedos que a quien vence a sus enemigos; porque la victoria más difícil es sobre uno mismo. 

Aristóteles