La noche ha sido mala, con muchísimo calor, me he despertado un montón de veces por la noche, pero eso no es impedimento para que a las 10 de la mañana Miguel y yo salgamos a patear.
El tiempo no da agua hasta las 12 pero resulta que nos pilla a medio camino y antes de llegar a casa nos, mojamos un poco.
Llegar a casa y desayunar para pasar la mañana sin hacer nada tirada en el sofá.
El tiempo ha cambiado, ha refrescado un poco pero a pesar de todo, el calor sigue en el ambiente, aunque no tanto como días pasados.
Hoy no hay posibilidad de comer fuera porque está lloviendo, aunque la tarde se queda genial, con temperatura agradable y sol, nosotros nos pasamos la tarde viendo pelis.
Hoy pronto a la cama que después de la noche de ayer necesito descansar mañana toca madrugar y volver a la rutina de los días laborables.
Hoy he visto las noticias, y me ratifico en que estamos, los humanos condenados a la extinción, el mundo se va a la mierda, vemos disturbios graves en EEUU, gente que se salta el confinamiento, en Brasil manifestaciones porque el poder político está siendo investigado por la justicia, aquí la politica interfiere en la justicia, por otra parte, la basura de guantes y mascarillas ya llega al mar.
Mientras tanto se ha perdido la calma de los primeros días de confinamiento, donde el escuchar un coche era algo excepcional y lo que mejor se oía la naturaleza en estado puro, en plena primavera todo eclosionando.
Veo humanos, pero no veo humanidad.
El principito
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