Y ya estamos en junio, el año está pasando volando, día 80 ya de estado de alarma. Dormí genial, aunque desperté un poco antes de la hora en que suena el despertador, al subir la persiana esperaba mal tiempo, sin embargo, esta muy despejado, vamos a tener buen día, aunque da tormentas.
La mañana pasa rápido, haciendo cosas que tengo pendientes, y otras nuevas.
Salgo a hacer un recado y en la plaza del ayuntamiento alucino con la cantidad de gente que hay, parezco tonta, soy de las muy pocas personas que vamos con mascarilla, un 99,9% no lleva, y la normalidad de la calle parece la de antaño.
Así que, no se a que se llama nueva normalidad, porque salvo que veas a alguien como yo con mascarilla parece que estamos en muchos meses atrás cuando todo era normal, y el virus si existía no lo conociamos todavía.
Por otra parte, a pesar de que poco a poco el día va cambiando decidimos comer fuera, y nos pilla el agua cuando estamos acabando ya de comer.
Después de estar relajada un poco en el sofá, sigo con tareas de brocha gorda, soy así, llevo dos meses y medio pa acabar de pintar, esta claro que me lo tomo con mucha calma, yo sin prisa.
Después vemos Miguel y yo una peli, y así nos pasa la tarde, hora de cenar.
Hoy no hago deporte, al cambiar el ritmo de trabajo tengo que adaptarme para organizar la tarde y poder entrenar, después de una semana todavía no lo he hecho.
El grupo de meditación ha cumplido su cometido, la persona a la que enviamos toda nuestra energía, ha salido del hospital después de 2 meses y pico.
Tu actitud mental es la que determina principalmente, la calidad de tu vida.
Stephan Bodian
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